sábado, 16 de julio de 2011

Adicción

En honor a todas las vidas desperdiciadas
sumergidas en su feliz adicción.


Miradas de desprecio y miedo
rodean su entorno.
En busca de su amigo en bolsillos ajenos
en busca de su falsa alegría
tratando de tocar la compasión
de quien lo mira,
un sabio ignorante o buen samaritano.


Ahí va el hijo adoptado de la calle
con su pasado intocable,
con su vergüenza mas baja
que el deseo de realizar sus sueños
que en su pasado soñó.
¿Acaso acepta la vida que escogió?


Entre humos su vida tiró,
humos que luego vendrán por la vida que botó.
Para mientras vivirá de su adicción.
Por que ¿quien es uno para juzgarlos?
Un mismo pecador que vive de otra adicción.
Un mismo ignorante que juzgó lo primero que vio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario