viernes, 26 de octubre de 2012

La Vida Misma

   Recién se ha levantado el sol, me dispongo a empezar, continuar, la historia de siempre; encuentro el suspiro que dejé anoche a medio terminar y repaso las últimas lineas en las que terminaron mi día. Me doy cuenta que ocupo darle más vueltas al café que me preparo, que a la aturdida idea de encontrar las respuestas de preguntas que rebotan en mi cabeza y ahorcan, como ahorcan a las gallinas, el silencio de mi garganta; y así es como me trago la amargura que el mundo brota en cada esquina donde levanto la vista. Ahora entiendo que humano e inhumano son lo mismo.

   "¿Quién soy? ¿Qué puedo hacer? el tiempo no se detiene para el que se muere de hambre, ni para el que se muere en un cuarto de hospital, ni para el que sufre frío, ni para el que llora por la guerra, ni para el que llora por no haber tenido más tiempo para su familia, ni para el que llora por el tiempo perdido... ¿se va a detener el tiempo para poder contestarme esas dos preguntas?" y usando un poco de sarcasmo trato de erradicar mis pensamientos que me quitan tiempo, y el tiempo es oro, y se me hace tarde.
Estando frente al espejo unos últimos segundos antes de pasarme la vida afuera y un silencio celestial se apodera del tiempo, y encierra mi alma como encerramos a las candelas para apagarlas. Mi imagen aprovecha la oportunidad y me dijo:

                           "Yo soy el hambre y soy la comida.
                            Yo soy el frío y soy la cobija.
                            Yo soy la soledad y soy el abrazo.
                            Yo soy la desgracia y soy el humano.
                            Yo soy la enfermedad y sol la cura.
                            Yo soy la rutina y sol la locura."

Ahora su tono poético y tranquilo empieza a cambiar.

                          "Soy el que pide y soy el que da.
                           Soy el gobierno y soy el pueblo.
                           Soy el pueblo y soy el gobierno.
                           Soy uno y soy todos,
                           soy todos y soy uno.
                           Soy el ciego y soy su lazarillo."

Cuando termino de comprender su juego de palabras me toma de los hombros y empieza a gritar:

                          "Soy el que calla y soy el que quiere justicia.
                           Soy el que no hace nada y soy el que quiere resultados.
                           Soy el que hace lo mismo y soy el que pide algo distinto.
                           Soy el que ocupa y también soy el vago.
                           Soy el problema y soy su resultado."

Aquello nota que estoy confundido, en mi garganta se quiere soltar el silencio que tanto he mantenido porque siento que mi corazón iracundo no puede aguantar más; mi imagen se antepone con delicadeza y me levanta el rostro del mentón para terminar:

                          "Soy el hombre y soy la mujer,
                           soy la niñez y soy la vejez.
                           Soy la semilla y soy el fruto.
                           Soy la mentira y soy la verdad.
                           Soy todo y soy nada.
                           Soy el sol y soy la sombra.
                           Soy el infinito y soy lo que soy.
                           Soy un dandi y soy un pueblerino.
                           Soy una nota y soy una canción.
                           Soy humano y soy perfecto.
                           Soy un hijo y seré un padre.
                           Soy sangre y soy sudor.
                           Soy la guerra y soy el amor.
                           Soy ciencia y creo en Dios.
                           Soy el agua y soy la sed.
                           Soy una palabra y soy un libro.
                           Soy la vida y pronto seré la muerte.
                           Soy yo y soy más de lo que creo que soy."

                                                                                    Pasa el día.

Recién se ha levantado el sol, me dispongo a empezar, realmente, a empezar...

viernes, 16 de marzo de 2012

Deseo incontrolable

Veo hacia arriba
y entera esta la noche
viendome mirarla,
con sus estrellas relucientes
y la bella luna sonriendome.
La noche aacaba de empezar.
Termino de pensar
en el pequeño concepto que tengo
sobre infinito e inmensidad,
ahora empiezo a analizar
las posibilidades que hay
de que a otra persona
la luna sonriendole esta.
Pienso en otra persona
que piense lo que yo acaba de pensar
y siento curiosidad por saber
si el destino nos llegara a juntar
o si es la luna
nuestro modo de hablar
por su mágico resplandor
y sus estrellas atrás.
Esta persona se comunica
atraves de la noche conmigo,
en cualquier lugar,
y solo pensarlo
me pone a dudar
sobre el infinito y la inmensidad
y siento que no tengo que ir tan lejos para encontrarla.
Pero ¿dondé estará?
Me atrevo a diseñarla en mi cabeza
y creo muchas ideas,
pelo, sonrisa y su mirada.
Pienso que es tan absurdo pensar esto
pero seguidamente pienso que esta persona también piensa lo mismo
y sonrio como tonto al volver a crearla.
¿Escribirá lo que escribo?
¿Sentirá lo que siento?
Con tantas ideas y enredos
choco en un mismo punto
¿me estará buscando?
Al no poder contestarme nada de lo que me pregunto
prefiero dejar llevarme
por este deseo incontrolable
de esperar la proxima noche
y empezar a pensar que piensas lo que pienso,
empezar a hablarte viendo el cielo.